Teleférico Cerro Otto

Sobre la Av. De los Pioneros y la Av. Sara Maria Furman se encuentra la base del teleférico. El mismo transporta 500 pasajeros por hora y recorre 2100 mts de distancia. Desde la estación inferior hasta la estación superior a una velocidad constante de 3 m/seg., tanto en subida como en bajada. Se disfruta del viaje, totalmente protegido de las clemencias del tiempo, ya que las 42 góndolas están cerradas, construidas sobre estructura de acero, revestidas en fibra poliéster y vidriadas con plexiglas. A lo largo del camino se podrán apreciar densos bosques de lengas poblados de chalets de típica arquitectura regional. En la cumbre se puede observar el espléndido espectáculo que presentan los lagos Nahuel Huapi, Moreno, Gutiérrez, los Cerros Tronador y Catedral, Península San Pedro, Llao Llao. La ascensión puede también efectuarse a pie o en bicicleta, en cuyo caso el trayecto hasta la cima lleva alrededor de dos horas. La estación superior se encuentra a 1405 mts sobre el nivel del mar. Después de transitar unos metros por la amplia galería, se sale a la cumbre del Cerro Otto, donde esta emplazado “El Jardín de la Oración”, un bello oratorio panorámico que exhibe hermosas imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y de la Santísima Virgen María. También se puede acceder a las amplias terrazas para disfrutar del paisaje circundante. Si el clima no acompaña, desde la cálida confitería giratoria puede disfrutar de esa imponencia paisajística. La platea flotante gira permanentemente con suavidad y sincronización típica de relojería. La velocidad de giro de la confitería puede variarse a voluntad realizando un giro completo entre 20 y 40 minutos.

El cerro Otto ofrece variadas actividades opcionales según la época del año, tales como deslizamientos por la pendiente de la montaña, cruce del Puente Colgante, recorrido del Laberinto del Bosque, la Cabaña de los Espejos Deformantes, ascensos en el Funicular de la Cumbre y caminatas por el bosque.

Cuando llega la nieve, el deslizamiento con trineos por pistas con curvas peraltadas, de más de 300 metros de extensión y caminatas con raquetas por el bosque son las atracciones de mayor convocatoria. Al finalizar la temporada invernal, esas pistas se tapizan de material vinílico y la actividad se realiza en Otto Karts, unos gomones inflables estilo canadiense.