No es preciso experiencia ni cualquier entrenamiento para hacer el salto doble y apreciar un paisaje “de estremecer” a 3 mil metros de altura. El primer impacto visual, para quien salta, es la usina de Itaipu y todo su gigantismo, además de su reservorio, que se pierde en el horizonte. En el Río Paraná, después del local donde está la usina, se tiene una vista privilegiada del agitado puente que une Brasil a Paraguay y a cada lado de la frontera las dos ciudades hermanas, Foz do Iguaçu y Ciudad del Este. Más adelante, se ve nítidamente el punto en el que el Río Paraná recibe el Río Iguaçu, poco después de las Cataratas. Basta prestar atención y se notará que aquella masa de agua, que forma una nube en el horizonte, son las caídas de agua más famosas del mundo. El salto dura diez minutos, aproximadamente, tiempo suficiente para conocer las bellezas de la región de frontera y entender su geografía, una tierra de dos grandes ríos, cada cual con su maravilla: en Iguaçu, las Cataratas y todo su esplendor; en Paraná, Itaipu, la usina que más genera energía en el mundo y una obra que es ejemplo de integración entre pueblos.
Días de Salidas: Lunes a Domingo.
Restringido para embarazadas.